En un hecho histórico, el Municipio de Villavicencio recuperó para la ciudad, más de 10 hectáreas de suelos de protección ambiental, que comprende humedales y rondas hídricas.La recuperación se hizo a través de un novedoso instrumento de compensación ambiental construido en año y medio por la Administración municipal y la corporación ambiental Cormacarena, que se pone en marcha con un aliado privado, la constructora Amarilo. El alcalde Felipe Harman explicó que el municipio aprobó el plan parcial Juanambú a la constructora Amarilo, que le entregó una extensión de terreno los humedales Caltrava y Kirpas-Pinilla y en compensación avala ampliar su proyecto de vivienda en altura.El mandatario resaltó que con este instrumento se empieza a saldar la deuda histórica que tiene la ciudad con el sistema de humedales urbanos, cuyo acceso fue restringido, por años, al no estar dentro de predios públicos y que ahora, por fin, empiezan a pasar a manos del municipio para convertirse en importantes reservas estratégicas de biodiversidad.A través de la firma del decreto de compensación ambiental, el Municipio pondrá fin a los conflictos sobre el uso de los humedales, salvaguardándolos de dinámicas de urbanismo ilegal y dejándolos para el goce público, bajo los parámetros de conservación ambiental pertinentes. ‘’Este no es simplemente un instrumento para los planes parciales o para los grandes propietarios de área, este instrumento lo hemos diseñado de tal manera que, incluso finqueros que no tiene nada que ver con el desarrollo urbano o construcción, puedan entregarnos su área protegida sin necesidad de plan parcial y garantizar un desarrollo urbano más eficiente’’, indicó alcalde. En áreas como las del Coroncoro o Kirpas – Pinilla que hoy recupera la ciudad para sus habitantes, se marcará un antes y un después a través de la investigación, el turismo ecológico, los sistemas de guardabosques y el impulso de la conciencia ambiental en la ciudadanía. Esta alianza publico privada permitirá a Amarilo desarrollar el plan parcial Juanambú; que, a través de un componente ambiental, catapultará a Villavicencio como una ciudad sostenible.También, se busca mejorar la movilidad generando nuevos flujos viales, como la conexión entre las avenidas Maracos y Catama con la construcción de la avenida Juanambú. ‘’Somos la capital del Piedemonte, somos agua, somos busque, somos morichal’’, expresó el alcalde Felipe Harman al destacar que los proyectos urbanos le empiezan a dar la cara a los humedales.