La legalización del barrio La Nohora fue, por muchos años, un propósito que parecía imposible, hasta que se volvió realidad en el gobierno del alcalde Felipe Harman. «Lo que realmente veían las anteriores administraciones eran los votos que salían de acá, más no la necesidad de legalizar el barrio para poder invertir», explicó Olga Pinto, presidenta de la junta de acción comunal de La Nohora.Esa legalización permitió que el barrio fuera beneficiario de un convenio solidario de la Alcaldía para pavimentar la vía que pasa frente al puesto de salud. «Como ya éramos legales, podíamos participar y ganamos el convenio. Entonces pavimentamos 115 metros lineales», dijo. De acuerdo con Pinto, los estudios detallados de amenaza, vulnerabilidad y riesgo que contrató la Alcaldía, con la Universidad Nacional, eran la herramienta que se necesitaba para despejar el camino de la legalización de este y otros sectores, pero ningún gobierno había tomado esa iniciativa. «Las barreras que encontrábamos de las anteriores administraciones eran: ‘Yo, como alcalde, no invierto porque La Nohora está en riesgo’. Pero nunca se tomaron el trabajo de hacer un estudio de suelos. Pero era solamente mitos porque nunca se preocuparon por mirar si era verdad o no», explicó.A La Nohora también le quedará una cuenta de destinación específica en la que se depositarán los recursos de la compra de predios para la doble calzada de la vía entre Villavicencio y Acacías, que financiarán el nuevo colegio de La Nohora, gracias a un convenio entre la Concesión Vial de los Llanos y la Alcaldía.Para esta nueva sede educativa, cuyos planos fueron socializados con la comunidad el fin de semana anterior, la Alcaldía aporta los diseños eléctricos e hidráulicos, como parte del convenio. La presidenta comunal, Olga Pinto, concluyó con un llamado para que siga llegando inversión pública, construyendo sobre el legado que deja Harman: «Empezamos el camino a la dignidad, Dios permita que ahoritica no se nos vaya a ir para atrás, sino que podamos contar con la mano del que viene, para seguir luchando por la misma dignidad que empezó a luchar el alcalde Felipe Harman».