Como una declaración de principios para recordar que en el gobierno del alcalde Felipe Harman no tienen cabida la violencia ni la persecución a los vendedores informales, comenzó ayer la campaña Guardianes de lo Nuestro. Con esta estrategia, la Secretaría de Control Físico propone acciones de recuperación y convivencia en las áreas públicas, con base en el respeto y la empatía, para conciliar todas las necesidades y derechos que convergen en el espacio público. Para Eunice Peña Palomino, vendedora informal que trabaja hace cuatro años cerca del centro comercial Villa Julia, la campaña es una buena idea porque transmite un mensaje de respeto. “Sabiendo tener esa cordura para poder hablar, para saber decir las cosas, todos podemos estar muy organizados en el espacio público”, dijo. A su vez, el secretario de Control Físico, Diego Barbosa, ratificó que “esta ya no es la Secretaría de Control Físico que va a llegar con el camión, sino que va a llegar con la palabra en la mano y el respeto”. “Es posible que los vendedores informales ejerzan su derecho al trabajo y la ciudad goce y disfrute de los espacios públicos, en ese ejercicio de conciliarse y en ese ejercicio de trabajar de la mano”, aseguró. Barbosa también hizo énfasis en que esta campaña no se limitará solo al Centro, sino que saldrá a distintos sectores de la ciudad para atender el llamado de las comunidades y llevar el mensaje de que sí es posible que todas las personas tengan su lugar en el espacio público.