A un año de la puesta en funcionamiento del Centro Especializado Materno Infantil en un predio que antes estaba abandonado en el barrio San José, el gobierno ‘Villavicencio Cambia Contigo’ celebró lo que para las mujeres de la ciudad significó tener un espacio dedicado a ellas y a sus hijos, en medio de la pandemia. Al lugar, llegaron Yamile y Pedro, padres de Amy, quien fue la primera bebé a la que el CEMI contribuyó a traer a la vida; también vecinos del sector, quienes se han visto beneficiados con la seguridad en las áreas circundantes donde se levantó esta infraestructura para la dignidad y la vida, gracias a este proyecto. “Hoy podemos decir con orgullo que hace un año construíamos CEMI con la esperanza de que nos sirviera para cuidar a las maternas del covid y muchos por intereses políticos y otras razones se oponían. En el departamento del Meta han muerto 12 materas este año, seis de ellas por covid-19, ninguna en Villavicencio y con eso demostramos que el CEMI es un lugar para la vida y lo seguiremos cuidando”, indicó Ximena Velasco, asesora en salud de la Alcaldía. Sin duda alguna, el funcionamiento del Centro Especializado Materno Infantil sigue demostrando, luego de un año que, invertir recursos en salud jamás será una equivocación y que proteger la vida debe ser lo más importante, aún más en tiempos de pandemia. A pesar de la negativa de la vieja política que permitió por 14 años un ‘elefante blanco’, pero que aún se opone a que hayamos sacado adelante este importante proyecto para la ciudad, se celebró la vida por partida doble. Por un lado, el cumpleaños de Amy Arcila y mientras se estaban llevando a cabo los eventos protocolarios, los médicos recibían a Victoria.