La Secretaría de Salud entregó 30 autorizaciones sanitarias, a igual número de expendedores de cárnicos de la Central de Abastos de Villavicencio.Se trata del resultado de un trabajo conjunto entre el Gobierno municipal, los comerciantes y la administración de la plaza mayorista de la ciudad, por lograr que los alimentos que se comercializan en la Central de Abastos y se consumen en la capital del Meta sean de la mejor calidad.Fernando Aguilar, referente de la dimensión de vigilancia a los alimentos, de la Dirección de Salud Ambiental, confirmó que la dependencia ha venido acompañando a los comerciantes en este proceso.“Son 65 puntos que cada establecimiento debe cumplir para tener esta certificación. Hemos entregado 30 certificados sanitarios a los expendios que cumplen con las exigencias del Invima, y otros 34 locales continúan con el proceso de certificación, a la vez que seguimos haciendo vigilancia con los negocios ya certificados para verificar el cumplimiento de las normas sanitarias”, precisó el funcionario.Por su parte, Yaneth Barreto, comerciante de cárnicos en la Central de Abastos, destacó la importancia de cumplir con lo exigido por la ley y recibir el acompañamiento de la Secretaría de Salud para poder completar este proceso.“Arreglemos nuestros locales, tengamos todo el protocolo que nos exigen, también la implementación de los muchachos que nos colaboran porque eso ayuda muchísimo y sé que unidos salimos adelante y a nuestra central nos van a visitar más”, indicó.La secretaría de Salud de Villavicencio, Tanya Cortés González, preciso que se trata de garantizar la inocuidad de los alimentos que se distribuyen en la ciudad. “Estamos garantizando que los alimentos que salen de la Central de Abastos y llegan a las mesas de las familias de Villavicencio tengan todo el manejo sanitario necesario. Nosotros hacemos el acompañamiento, el reconocimiento y la asesoría y la vigilancia para que los alimentos en la capital del Meta cuenten con todas las garantías sanitarias”, puntualizó Cortés González.