Un plan de acción con diferentes compromisos de las secretarías de la Alcaldía de Villavicencio y la Policía Metropolitana se puso en marcha para controlar que en las bodegas de reciclaje no vendan elementos robados y extremar los controles para que cumplan con los documentos legales para poder funcionar.El objetivo es ejercer control sobre la comercialización de los elementos hurtados para erradicar esta problemática, así como también disminuir los impactos negativos que generan por el inadecuado funcionamiento.Al respecto, Johana Daza, ingeniera ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente, explicó que en una reunión con las autoridades se enfocó en “generar una línea de acción para la minimización del inadecuado funcionamiento de las estaciones de clasificación y aprovechamiento de residuos sólidos en el municipio y de las bodegas de reciclaje”. “Con la Policía y diferentes dependencias de la Administración municipal establecimos compromisos para realizar un trabajo conjunto para minimizar las problemáticas presentadas en la ciudad”, dijo Daza.Este proceso se realizará en las 86 bodegas de reciclaje y las 24 asociaciones de recicladores, para culminar con la firma de un pacto con el compromiso de que los negocios estén debidamente establecidos, así como evitar comprar elementos ilegales.“Queremos que esto tenga un impacto positivo a la labor del reciclador de oficio, al funcionamiento adecuado de las bodegas de reciclaje y a la promoción de economía circular en nuestro municipio. Es muy importante el acompañamiento de las Secretarías de Salud, Competitividad y la misma Policía para generar un tema de legalidad en que ellos estén al día en cuanto a papeles y su funcionamiento”, aseguró la profesional.Además, con la Secretaría de Gobierno y Postconflicto para abordar los temas de convivencia y problemáticas que se generan en el marco de las malas prácticas y también para evitar el cierre y sanciones a los establecimientos dedicados al reciclaje.