Agosto es conocido por ser un mes dedicado a la nutrición infantil ya que, del primero al siete, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna y en torno a esta fecha se despliegan un número incalculable de eventos, comunicados y publicaciones, para promover hábitos saludables en los menores de un año.Expertos recomiendan que en los primeros 6 meses de vida, el bebé reciba de manera exclusiva y a libre demanda (cuando su hijo o hija lo requiera) su alimentación directamente del pecho de la madre.El agua no debería estar contemplada en la dieta del niño pues de no estar debidamente tratada o esterilizada podría causar, en algunos casos, síntomas adversos que su cuerpo aún no puede contrarrestar, puesto que apenas recibe sus primeros nutrientes.Johao Alexander Colmenares, referente de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Secretaría de Salud de Villavicencio, aseguró que «si esa introducción de alimento se hizo antes de los 6 meses puede haber varias complicaciones y varios riesgos para la salud del niño, dentro de ello tenemos el incremento en la probabilidad de presentar infecciones gastrointestinales por baja tolerancia a esos alimentos». «Recordemos -dijo- que en esos primeros seis meses de vida el niño tiene un sistema digestivo todavía inmaduro, que no puede tolerar varios de los componentes de los alimentos».Al recibir alimentos a una edad muy temprana se expone a consumir mayor energía y un efecto sustancioso colateral como sobrepeso y obesidad, por ser alimentado con más productos de lo que su etapa de vida requiere, además del consumo exagerado de azúcares simples, sal, sodios, grasas saturadas, aditivos, etcétera, concluyó el expertoSe recomienda que en caso de que el niño no reciba leche materna se asesorarse con ayuda de profesionales en medicina y/o nutricionistas que den la indicación adecuada a la madre.
