Esmeralda Ríos es una de las 3.600 personas beneficiadas del barrio Trece de Mayo, que por primera vez recibe inversión pública en redes de acueducto, un servicio que llega a dignificar la calidad de vida a los habitantes de la comuna Diez. Ella es una de las fundadoras del Trece de Mayo, hace 14 años, cuando tenían muchas dificultades con este servicio, toda vez que se abastecían de la pila de agua comunitaria para lavar y llevar el líquido para sus casas, mientras que el agua para preparar los alimentos la traían desde La Reliquia, en galones que vendían en los supermercados. ‘‘El aljibe no nos servía porque el agua era muy contaminada, nos daba piquiña y un brote que teníamos que tomar pastas e ir donde el médico, ya después vino el proyecto de los tanques y nos mandan el agua en carrotanques y pues esa agua si es potable”, cuenta Esmeralda.Esta mujer trabajadora logra el sustento de su hogar gracias a una tienda y a la venta de arepas de maíz, que aún con complejidades por falta de servicios públicos, logra sacar adelante.‘‘Esto es muy importante porque vamos a tener el agua potable, ya este proyecto está, así que se puede decir que es un hecho, va a ser agua más limpia, más pura para uno, para el baño y hasta para tomar’’, expresó Esmeralda. La obra avanza a buen ritmo, con el 78 por ciento de progreso y permitirá cambiar las condiciones de vida de Esmeralda y los habitantes del Trece de Mayo.