En el barrio La Rosita, uno de los 90 puntos críticos de Villavicencio, la comunidad se unió con el Ejército y la Alcaldía para liderar una minga comunitaria y realizar obras de mitigación del riesgo.Luego de varias horas de trabajo, se armaron varios gaviones de piedra en la margen izquierda del río Ocoa, tras las obras de canalización y conformación de jarillones que había desarrollado previamente la maquinaria de la Oficina de Gestión del Riesgo municipal. “Estamos haciendo una minga entre los funcionarios de Gestión del Riesgo, los militares del Ejército y la Secretaría de Infraestructura, con la gente de la comunidad. Salimos a trabajar porque nos trajeron unos gaviones para proteger la parte del río Ocoa, porque nos pega de frente”, dijo Heidy Montoya, residente del barrio La Rosita.“La gestión es que nos trajeron las mallas, tuvimos que armarlas y empezar a llenarlas de piedra”, añadió. A su vez, el jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo municipal, Reinaldo Romero, explicó que se organizaron dos frentes de trabajo para avanzar más rápidamente. “Lo que se pretendía es que la misma comunidad se apersonara de estas obras”, indicó el funcionario. El objetivo de estas mingas comunitarias es avanzar en trabajos que mitiguen el impacto de posibles crecientes en puntos concretos, como ya se ha hecho en los sectores de Porfía, Vanguardia y Juan Pablo. En todos los casos, se ha contado con el apoyo del Batallón de Ingenieros No. 7 General Carlos Albán del Ejército, en un ejemplo de trabajo en equipo con la Administración municipal y las comunidades para cuidar la vida.