Desde el año 2023, Villavicencio se encuentra en brote tipo II de dengue, debido a que los factores climáticos y ecológicos que favorecen la proliferación del mosquito transmisor le convierten en una zona endémica para esta enfermedad. Es por esto, que la vigilancia epidemiológica y las medidas de control son fundamentales para prevenir un nuevo pico de contagios y proteger la salud de la población.
Con corte al pasado 12 de agosto se reportaron 2.337 casos de dengue, y aunque esto significa una disminución del 51 % en comparación con el mismo periodo de 2023, sigue estando por encima de los casos esperados.
De estos casos, 19 han sido clasificados como dengue grave, 583 como dengue con signos de alarma y 1.735 sin signos de alarma.
A lo largo de este año, se ha observado un comportamiento variable en el número de casos, con un pico significativo durante las semanas epidemiológicas 24 a 28. Este patrón coincide con el comportamiento histórico del evento y con la temporada de lluvias, que favorece la reproducción del mosquito Aedes Aegypti.
Las comunas más afectadas durante las últimas semanas son la 5, 7 y 4, respectivamente, las cuales concentran el 55% de los casos notificados durante las últimas dos semanas epidemiológicas.
El grupo de edad más afectado ha sido el de los niños, niñas y adolescentes, quienes representan el 49,8 % del total de casos reportados.
Desde la Secretaría de Salud, el grupo funcional de vectores ha intensificado las acciones para combatir la propagación del dengue en la ciudad, incluyendo acciones para la eliminación de criaderos de mosquitos y la reducción de la población del vector.
Igualmente, se han capacitado a docentes de las diferentes Instituciones Educativas de la ciudad para que apoyen a la administración para combatir los criaderos de dengue y los posibles casos en los estudiantes.