De la mano de Gloria Ospina y con el acompañamiento de la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi), la biblioteca comunitaria de la vereda Bella Suiza ‘Semillero de Sueños’ hoy es reconocida por tener en marcha uno de los procesos lecto-escritores más fuertes de Villavicencio.Gloria es una mujer de abrazos sanadores, sonrisa cálida y con un alma de tal transparencia, que ha logrado mediante una conexión casi mágica, que niños y niñas que asisten a sus talleres, le confíen sus sueños, alegrías y miedos, para dejarlos plasmados en papel mientras se adentran en el maravilloso mundo de la literatura.«Soy una soñadora, fiel creyente, hincha y fan de los niños y de los jóvenes. (…) Siempre he creído que detrás de cada niño hay un talento. Esa es como mi tarea, la misión que siempre he tenido y que descubrí a partir de ser mamá», contó Gloria.Y es que su historia con los procesos de formación desde edades tempranas se remonta, precisamente, a cuando ayudaba a su hijo Juan David Botero a sacar adelante su trabajo literario, que hoy es un escritor villavicense reconocido por ser el autor más joven en estrenar un libro en varias ediciones de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.Las horas que pasaba con su hijo, «escuchándolo, entendiéndolo» y escribiendo lo que él le dictaba (pues era muy pequeño y aún no sabía hacerlo), así como las tantas otras en las que acompañó su proceso creativo y, posteriormente, el tiempo que dedicó a viajes y eventos de lanzamiento de sus libros, fueron el primer ladrillo del castillo desde el que ahora mira a sus pupilos escribir cientos de historias. Porque Gloria empezó a caminar un sendero con Juan David, pero tuvo que aprender a soltarlo y permitirle continuar solo, para que sus manos pudieran sostener a otros pequeños que necesitaban más de su tutoría. Como dato curioso, uno de los jóvenes talentos que Gloria Ospina descubrió en uno de sus talleres en Bella Suiza, Juan José Sánchez Garay, tomó el testigo de su hijo como el autor más joven en la versión 34 de la FILBo.Entonces, la mujer soñadora emprendió vuelo. Terminó por convertirse en una gestora cultural notable en procesos lecto-escritores y empezó a figurar en el radar de distintas instituciones, como Corcumvi, que hoy le apuesta en grande a su proyecto de biblioteca comunitaria.«(Con el estímulo para el fortalecimiento de las bibliotecas comunitarias) logramos fortalecer con implementos que son necesarios, como un video beam, un televisor, dotación de juegos didácticos, de libros y materiales para que los niños escriban, para que los niños pinten, para que los jóvenes tengan un refugio en donde ser cómplices con los libros», explicó Gloria Ospina.Adicional a esto, el Semillero de Sueños de Bella Suiza, junto con los barrios Villa Lorena, La Nohora, El Delirio, La Madrid y la vereda Santa María La Baja, formarán la Red de Bibliotecas Comunitarias de Villavicencio, una apuesta encaminada a fortalecer procesos de autogestión que generan espacios para la vida, la paz y que construyen de tejido social a través de las artes y la cultura.«Lo más importante es el acompañamiento permanente que hace Corcumvi a este proceso, tanto con apoyo con talleristas, como con el estímulo que ahora nos da. Vamos a poder fortalecer nuestra biblioteca, más ahora que va a ser biblioteca comunitaria. Pronto lo verán con la reinauguración», puntualiza Gloria.Y con la firmeza en su voz, que muestra satisfacción por lo conseguido, pero que, a su vez, suena optimista y da luces de que ya tiene en mente proyectos futuros, en esta misma línea de continuar descubriendo talentos literarios que representen y dejen en alto a Villavicencio en distintos escenarios.Historias como la del Semillero de Sueños de Bella Suiza se verán en la inauguración de la Red de Bibliotecas Públicas de Villavicencio, que está pronta a realizarse, y que es una prueba más del compromiso de Corcumvi por democratizar el acceso a las artes en la ciudad.