‘‘Gracias por su colaboración, espere nueva visita’’, ese fue el mensaje anónimo que le entregaron por debajo de la puerta de la casa a Zoraida durante la madrugada. Sin pensarlo dejó atrás como ella le dice, su finquita en El Dorado, Meta. Cargó al hombro con lo que pudo, un par de lonas con ropa, cobijas, sus diez hijos y esposo, y entre todos emprendieron rumbo hasta Villavicencio. Desde entonces, al lado de su familia buscó oportunidades para salir adelante, de reconstruir lo que algún día tuvieron en su pueblo. Sin embargo, nunca imaginó ser víctima por tercera vez, en esta ocasión con la desaparición de su hijo Javier Rodríguez Rojas. Aunque han transcurrido 14 años desde entonces, aún preserva la esperanza de encontrarlo y cuando los recuerdos le pesan en la madrugada, se dedica a escribirle poemas. ‘‘Yo empecé a decirle a mi nuera Emilse Beltrán, que quiero hacer un libro, yo quiero que me escuchen, yo quiero contar mi historia porque es que aparte de todo lo que nosotros traemos, todo lo que nos ha tocado, vea todo lo que luchamos aquí para tener esta casa donde meter la cabeza Todo eso. ¿Quién lo ve? Nadie’’, afirmó Zoraida. Al igual que ella, Himelda Ariza también fue víctima de la violencia en repetidas ocasiones, pero nunca imaginó escribir lo que vivió hasta que inició la búsqueda de Armando Ariza, su hijo desaparecido. ‘‘Mi sueño es poder publicar mi libro que escribí durante la búsqueda, y que me ha dejado grandes experiencias, que nunca pensé que fueran tan importantes para mi vida, deseo que cada vez que vaya yo a este taller, aprender un poco de estos grandes maestros, espero ser el día de mañana, alguien importante, como ser una gran escritora, porque nunca es tarde para uno aprender”, compartió Himelda. Zoraida Rodríguez e Himelda Ariza son dos integrantes del taller ‘Memorias para la no repetición’, un espacio de escritura creativa que busca dignificar a las víctimas que sufrieron la crueldad de la guerra a través de narrar como un ejercicio liberador, pero que también hará realidad el sueño de publicar esas vivencias, las cuales serán presentadas durante la Fiesta del Libro de Villavicencio y en la Feria Internacional del Libro de Bogotá.Este proyecto es una alianza entre la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi) y la agencia de cooperación alemana GIZ, a través de su programa para la estabilización de la paz en Colombia ProPaz II, ejecutado por la Corporación Cultural Entreletras.