La enfermedad de Hansen, más conocida como lepra, es una de las más antiguas que el mundo conoce; se habla de ella desde la época de Jesucristo, y aunque muchas personas consideran que hoy en día no existe, la realidad es que aún tenemos personas que la padecen en nuestra sociedad.A corte del año 2023, al Sistema de Vigilancia de Salud Pública fueron notificados cuatro casos de Hansen en la ciudad de Villavicencio. Esta es una enfermedad infecciosa crónica pero curable, que provoca principalmente lesiones en la piel y daños en los nervios; los síntomas incluyen lesiones claras o rojas en la piel, sensibilidad reducida y entumecimiento en las manos y los pies.Con el propósito de fortalecer y mejorar las capacidades en diagnóstico y abordaje de esta enfermedad, la Secretaría de Salud con el apoyo de la Federación Nacional de Asociados de Afectados por la Enfermedad de Hansen realizaron un taller a los profesionales de la salud.A este taller asistieron bacteriólogos, médicos, enfermeras y auxiliares en enfermería de los diferentes centros de salud de la ciudad. “El taller fue dirigido a diferentes sectores de la comunidad, con el propósito de crear conciencias sobre la importancia de hacer un diagnóstico temprano de esta enfermedad, que sin un tratamiento oportuno puede llegar a causar graves discapacidades físicas, derivadas de la pérdida de sensibilidad y las limitaciones para el movimiento”, expresó Juan Camilo Beltrán, bacteriólogo especialista en la enfermedad de Hansen.Mary Urrego Rodríguez, enfermera profesional, resaltó lo importante de este tipo de talleres. “Me parece muy bueno que la Secretaría mantenga actualizado al personal de la salud en temas correspondientes en este caso de Hansen acerca de medios de diagnóstico, sintomatología, tratamiento y todo el tema de búsqueda activa de los pacientes”, resaltó.La lepra puede curarse en un plazo de entre seis y 12 meses con un tratamiento compuesto por varios fármacos. Si es tratada de forma temprana se evita la incapacidad; la persona afectada por lepra no tiene necesidad de ser aislada y puede tratarse en la IPS más cercana a su residencia y puede seguir su vida normal.Es de resaltar que el tratamiento y el apoyo familiar y social son fundamentales para lograr mejoría y la curación de la enfermedad.