Constantino Castelblanco se radicó en Villavicencio en 1981 y desde entonces, se encargó de dejar registro de su desarrollo y crecimiento en un trabajo fotográfico que ha sido merecedor de distintos reconocimientos. Hoy, 43 años después de su llegada a la capital del Meta, con decenas de premios y más de 24 exposiciones, es considerado como uno de los referentes de la fotografía en la región. Esta es su historia.Castelblanco llegó a la fotografía sin ningún tipo de pretensiones, como él mismo lo relata: «Necesitaba algo para expresarme y encontré en ella la pasión que me cambió la vida». De allí que empezara a recorrer el país con su cámara. Con lo que no contaba era con que resultado de uno de sus viajes, terminaría cambiando su montañoso departamento natal, para recorrer las llanuras colombianas. El boyacense -sociólogo de profesión- cayó en el embrujo llanero y no paró de retratarlo en cada oportunidad que tuvo; paisajes, tradiciones y su gente iban quedando registrados en un trabajo que hoy representa un aporte importante a la historia y memoria de los Llanos Orientales.«El 80 por ciento de mi trabajo fotográfico está hecho sobre los Llanos. Es una región que me atrapó, me capturó desde el primer instante y siempre ha sido para mí un eje de descubrimientos, búsquedas y de expresión, a través de la fotografía. Ese archivo se constituye en una memoria de hace 40 años que ya ha estado cambiando en el Llano», explicó.Resultado de su andar por el Llano y su registro de ello, Constantino ganó el primer premio a Valores humanos en el Concurso Nacional de Fotografía Llanos Orientales de Colombia, organizado por El Tiempo y Dainco; recibió una mención de honor en el Séptimo Salón Colombiano de Fotografía, en Medellín; en 1997 fue seleccionado por la FIAP para participar por Colombia en la novena Bienal de Naturaleza en Francia; formó parte del libro Historia de la Fotografía en Colombia de Eduardo Serrano y fue ganador de la beca Fondos Mixtos Departamentales en 1998, otorgada por el Ministerio de Cultura.Además, es miembro fundador de la Fundación para el Archivo Fotográfico de la Orinoquía (FAFO) y realizó los sono-visos Visión del Llano, con textos de Julio Daniel Chaparro y Caño Cristales: Sueño Húmedo en el Paraíso, con textos de Jaime Fernández Molano. Así las cosas, el trabajo de Constantino Castelblanco, representa una parte significativa de la historia de los Llanos Orientales, pero quien mejor que él para contarlo. Aquí una cápsula audiovisual, con algunas pinceladas de lo que es su obra. https://fb.watch/kzSYFkyDWf/
