Después de cuatro días cargados de multiculturalidad y literatura, con espacios alternativos, conversaciones con animadores, especialistas en cómic, escritores, poetas, periodistas, cantautores, entre otros, más de siete mil personas disfrutaron de estos espacios. ‘‘Me ha sorprendido muchísimo visitar este año la ciudad y venir a la fiesta, había venido el año pasado, se nota la evolución, se nota el esfuerzo, se nota mayor número de público asistente, la calidad de los autores, los diferentes escenarios, creo que están logrando algo que se puede convertir en un ejemplo para todo lo que debe hacerse en el país’’, afirmó el gerente de la librería Panamericana, Fernando Rojas. Agregó que ‘‘estos festivales se deben hacer a lo largo y ancho del país. El encuentro de los ciudadanos con la cultura es una necesidad’’. La Biblioteca Pública Germán Arciniegas fue el punto de encuentro donde propios y turistas disfrutaron de preparaciones exquisitas, café y un buen libro, así lo hizo Emma Ávila, mientras nos compartía su opinión con respecto a esta fiesta:‘‘Creo que es una gran oportunidad para los turistas y también para las personas que vivimos acá, creo que Villavicencio tiene más que aportar a la cultura, lectura, producción intelectural. Cada vez se consolida más como una ciudad universitaria, y es una buena puerta para los jóvenes, para que puedan apropiarse del territorio y para seguir explorando una ciudad que está creciendo mucho y que es muy improtante que crezca culturalmente’’, dijo Ávila. Mientras la directora de la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi), Edith Agudelo, expresó que ‘‘el balance de la Fiesta del libro de Villavicencio es muy positivo en el sentido que logramos superar inclusive los niveles de expectativa que teníamos, en materia de que se alcanzó más del ciento por ciento de ocupación de cada una de las actividades programadas en la agenda, la cual consistía no solamente en programación para niños, jóvenes, sino también una gran variedad de escenarios para los adultos’’. La segunda edición de la FILVI 2022, en homenaje al maestro Alfredo Molano Bravo, contó con la participación de alrededor de 60 invitados nacionales y regionales, editoriales y emprendimientos. Estos espacios permitieron no solamente aportar al enriquecimiento cultural, sino apoyar a la economía local, puesto que entre los diferentes productos a disposición del público, se vendió un estimado de 22 millones de pesos en total. Es de resaltar que sincrónicamente, en la Biblioteca Germán Arciniegas se realizó el II Festival de cortos de villavicencio ‘Crisol’, el cual fue una ventana en el país de la calidad, el talento y proyección de los audiovisuales producidos en la región. Según Nelson Aldana, periodista y asistente, ‘‘me pareció un espacio cultural muy interesante donde uno veía gran cantidad de personas de diferentes edades, muchos niños, muchos jóvenes, creo que estuvo bien organizado. Un espacio que generalmente uno conoce, de fácil acceso para la gente’’. El séptimo arte se vivió por lo alto con invitados de gran trayectoria en el país, por medio de intercambio de experiencias, conversatorios, diálogos y sobre todo, proyecciones gratuitas tanto en la biblioteca como en diferentes barrios de la ciudad. Aldana agregó que ‘‘me parece bien que desde lo público se apoyen estos espacios desde lo audiovisual, puesto que la región tiene aún mucho para explorar y explotar, creo que está bien que se de un empujoncito para que la gente se pueda acercar, para que sepan que se hace este tipo de contenido, que tienen también la posibilidad de integrarse con diferentes actores de la región y diferentes productores. Corcumvi agradece el apoyo para la ‘FILVI 2022’ y el II Festival de cortos ‘Crisol’ del Ministerio de Cultura, la embajada de Hungría y el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias ‘Ficci’, entre otros aliados estratégicos que apostaron por el arte, las culturas y el talento de la región.
