La gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV), Aura Cristina Flórez Medina, lamentó el deplorable estado en que se encuentra la entidad.“Estamos sin bocatoma, sin desarenador, con una línea de conducción intervenida en más o menos 3 kilómetros con reducción de diámetro, con una planta de potabilización mal operada”, explicó la funcionaria.De igual manera, explicó que las estaciones de bombeo de Puente Abadía y Bavaria solo están captando 600 litros por segundo, y se presenta riesgo de socavación en Caño Grande, Caño Blanco y Fuentes Altas.“La infraestructura de todas las plantas, Fuentes altas, Caño Grande y Caño Blanco, todas en paupérrimas condiciones, con problemas de socavación; es decir, con el sentir latente de que se me vengan abajo las estructuras de captación y transporte”, señaló la directora.A eso se le suma que pozos como Charrascal, Samán de la Rivera, Bosques de Abajam, Trece de Mayo y Betty Camacho, presentan las mismas condiciones de vulnerabilidad.“De dónde vamos a hacer inversión si cuando nosotros cobramos en la factura tenemos dos componentes, el operativo y de inversión, y no se hizo inversión en estos últimos cuatro años porque todo el costo de la factura se va a gastos de funcionamiento, es decir que no tengo un solo peso de dónde sacar para poder plantear proyectos, más que buscar convenios para poder ir solucionando a la medida de las posibilidades”, manifestó Flórez.Además, la gerente reveló que la pasada administración hizo una reducción de la línea de conducción en Quebrada la Honda y mermó la captación de agua. “A la fuente principal Quebrada la Honda no están llegando los 1.600 litros y no porque nosotros llegamos, y no porque el verano nos afecta, sino porque se dedicaron a cambiar más de 3 kilómetros de línea en tubería de polietileno con menos diámetro que el diámetro con el que funcionaban”, aseguró.A propósito de las irregularidades halladas en la EAAV, el alcalde Alexander Baquero conminó al contralor municipal, Carlos Alberto López López, a centrar su atención en la entidad y ejercer el control fiscal que se le atribuye.