Detrás de la recreovía

Todos los domingos, más de 150 personas trabajan desde muy temprano para hacer posible la recreovía, un espacio que se ha consolidado para que las familias disfruten del deporte, la recreación y la cultura. 

Entre las personas que hacen esto posible está David Pascuas, un artista por naturaleza y quien en silla de ruedas, hace posible la sonrisa de miles de niños y niñas, a quienes les regala su arte a través de las pintucaritas. “Esto para mí es maravilloso, las sonrisas de los niños y niñas me llenan muchísimo y me permiten superar mi limitación y ser productivo”, afirma Pascuas.

recreovía, todos los domingos se hace un conteo, se revisan las metas de participación y los puntos a mejorar a través de un muestreo y un control técnico de cómo se desarrolla la actividad.  Jorge Andrés Simons forma parte del observatorio y valida a través de encuestas las realidades y las necesidades de los participantes.  “Hacemos un levantamiento de datos para alimentar el observatorio del Imder, lo que buscamos es saber las características de las personas que se benefician con la oferta institucional y dónde podemos mejorar para prestar un mejor servicio”.

María Isabel Ruiz lleva 25 años vendiendo jugos en la recreovía. Con limonadas, salpicón y demás bebidas, se gana la vida y lleva el sustento a su familia. “La recreovía es una oportunidad de trabajo para muchos, para rebuscarse el diario y brindarle a las personas un refresco, sobre todo cuando hace tanto sol.  A nosotros nos sirve mucho la recreovía”, aseguró.

La recreovía sigue siendo el espacio preferido para que las personas puedan disfrutar en familia cada domingo, de 7 de la mañana a 1 de la tarde.