Con documentos y evidencias reales en mano, el alcalde Alexander Baquero le explicó a los villavicenses y a los gremios de la producción local, las razones por las cuales esa iniciativa proyectada el año pasado no es viable en esta capital, ni económica ni financieramente.
Baquero explicó que mediante el Decreto 350 de 2023, el alcalde del momento firmó la sustitución del parque automotor del Transporte Público Colectivo (TPC) para adoptar un Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) que nunca estuvo financiado.
Dicho acto administrativo, valora vehículos antiguos en sumas de dinero con las que no cuenta el municipio. “Un bus que tiene 14 años de operación, según ellos, el valor del vehículo estará en 240 salarios mínimos, es decir, eso es más o menos 380 millones de pesos. Un bus de 2018, 365 salarios mínimos, es decir, más o menos 500 millones de pesos”, explicó el mandatario.
Agregó el alcalde que sostener esos precios es una de las exigencias que tiene el gremio del TPC para levantar las manifestaciones que han impedido la libre movilidad en los últimos días por la ciudad.
En ese sentido, señaló que implementar un SETP está por el orden de los 4 billones de pesos y el presupuesto anual de Villavicencio es de apenas 1,1 billones, de los cuales, solo 200.000 millones son para inversión y el resto corresponde a gastos de funcionamiento.
Al tenor de esas declaraciones, desmintió que el Gobierno nacional hubiese aportado 1,2 billones para dicho proyecto, como se había anunciado el año pasado.
Finalmente, el alcalde se negó a decretar dicha tabla de precios por considerar que no es de su competencia y que esta no fue más que una falsa expectativa creada en el mandato anterior.