Reconociendo la tenacidad, pujanza y liderazgo de la comunidad de Playa Rica, el alcalde Felipe Harman se mostró orgulloso de legalizar el vigesimotercer barrio, acabando así por más de 35 años de lucha de sus habitantes por ser reconocidos.Lo que un día nació como una vereda, gracias al trabajo mancomunado de los habitantes, se erige como un gran barrio que cuenta con colegio, iglesia, caseta comunal, acueductos y otra infraestructura.«Hoy es un día especial porque conozco este barrio hace muchos años y me enamoré de las causas de los acueductos comunitarios. Acá hay una comunidad organizada que saca adelante sus territorios, que construye tejidos y es una comunidad valiente», expresó el alcalde.Asimismo, la secretaria de Planeación, Vanessa Sandoval, reconoció que son 354 predios los que fueron formalizados, con la firma de los planos y la resolución, para beneficiar a cerca de 1.200 personas.«Esta legalización les permite reconocerse como un barrio de Villavicencio, donde la Administración municipal va a poder realizar inversión en vías, zonas verdes, parques, escuela. Estamos de celebración porque son cerca de 1.200 las personas favorecidas», indicó la arquitecta.Y es que, para la comunidad, la lucha de legalizar el barrio se remonta para muchos desde la época de sus padres, cuando la entrada era una espesa maleza y con muchos charcos.«La legalización la esperábamos hace mucho tiempo, mi padre fue presidente de la junta de acción comunal de Playa Rica y por eso hoy estamos celebrando, gracias a la comunidad y al alcalde Felipe Harman que nos dio este privilegio, porque antes nos negaban los auxilios para nuestras casas», dijo Rubí Ospina, habitante de Playa Rica.
