En el año 1997, en honor al abogado, escritor y periodista Germán Arciniegas, la biblioteca pública de la ciudad fue bautizada con ese nombre. Esta infraestructura se acompañó de la no menos importante creación de una entidad sin ánimo de lucro, que administraría desde ese momento el devenir de las artes en la ciudad, la Corporación Cultural Municipal de Villavicencio (Corcumvi). Desde entonces se abrieron sus puertas de forma permanente y hoy cumple 25 años de servicio a la comunidad, fungiendo como el lugar de la diversidad cultural en el territorio, siendo la casa de generaciones de artistas, gestores culturales, niños, jóvenes y visitantes. La biblioteca y Corcumvi son el remanente del desarrollo y compromiso con la ciudadanía para continuar democratizando la cultura.‘‘En los barrios populares se teje cultura y aquí queremos generar ese enorme reconocimiento y ese valioso e imponente criterio de lo que implica la cultura popular a lo largo y ancho de los barrios de nuestra ciudad’’, expresó el alcaldce Felipe Harman, durante el acto de celebración de los 25 años de Corcumvi. El mandatrio agregó que ‘‘tenemos un imponente reto y es que estos ejercicios crecientes se sigan consolidando y que conforme a este nuevo espacio, nueva infraestructura -Centro Urbano para las Artes y la Cultura ‘Cromático’- lejos de terminar siendo una carga en materia de mantenimiento habilite las condiciones, no solamente para la manifestación libre del arte, sino también para la construcción de una industria cultural creciente en nuestra ciudad que asegure y que garantice condiciones de vida digna para nuestros artistas’’.Es de resaltar que en el marco de este aniversario la entidad destacó con reconocimientos a 25 gestores, artistas, trabajadores de la entidad y personas que con su experiencia y larga trayectoría han sido ejemplo de la tenacidad, persistencia y el talento, y que son el motor detrás de las artes.‘‘Fue un momento muy especial, por lo que representaba tener una biblioteca como esta en Villavicencio, la construcción, el edificio, la importancia que a nivel nacional adquiría la ciudad al tener una biblioteca de esta calidad, un auditorio que no lo teníamos, fue el primer auditorio que existió en Villavicencio’’, afirmó Marilyn Monroy, exdirectora de Corcumvi, gestora cultural y artista. ‘‘Un trabajo que se hizo mancomunadamente con todas las instituciones culturales, fue de verdad algo muy especial y que bonito que hoy reconozcan el trabajo que hicimos en esa época muchos gestores culturales que hoy están con nosotros’’, añadió Monroy. ‘‘Creo que esas son las actividades y los actos que en verdad celebramos y yo más que hago parte de la cultura, creo que es muy importante sobre todo porque es un espacio que está abierto a otras expresiones también y para mí siempre ha sido fundamental mostrar que la Orinoquía y el Llano es mucho más diverso de lo que pensamos’’, comentó Ana Veydó, cantante, directora del grupo Cimarrón y una de los 25 homenajeados de la noche.