Gran cantidad de residuos sólidos como plásticos, botellas, ropa y lámparas evacuaron del caño Gramalote, tras una nueva intervención ambiental y social que cumplió la Alcaldía de Villavicencio. Luego de la jornada que recorrió todo el afluente que confluye en el Parque de la Cruz, se logró recolectar cerca de 700 kilos de basura, cuya contaminación deriva de las viviendas y negocios aledaños. La ingeniera ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente Paola Correal hizo un llamado a la comunidad entre residentes y comerciantes para hacer una buena disposición de los residuos.“La idea de esta jornada es apoyar e incentivar a la comunidad de que todos nuestros afluentes estén en sintonía con el medio ambiente. Encontramos en esta jornada muchos residuos sólidos, más que todos vasos y ropa usada. Es importante que las personas desde sus casas hagan separación en la fuente”, señaló la profesional.Agregó la ingeniera que “es muy importante cuidar nuestra fluentes, ya que es nuestra principal fuente de vida. De ahí depende de nuestros humedales, nuestros ecosistemas y nosotros como seres humanos”.Esta actividad también contó con el acompañamiento de jóvenes voluntarios, que se sumaron en la jornada de limpieza como fue el caso de la estudiante Luisa Fernanda Sierra: “Siento que la ciudadanía debe preocuparse por las fuentes hídricas ya que es importante para nuestras vidas”, dijo.La jornada se cumplió a través del trabajo interdisciplinario de las Secretarías de Medio Ambiente, Gestión Social y Participación Ciudadana, la Oficina de la Alta Consejería para la Paz y la Policía Ambiental.Esta es la segunda intervención que se hace sobre el caño Gramalote, donde se viene haciendo un recorrido por toda la afluente desde los barrios San José, La Isla, Camilo Torres, Centro y La Salle.
