Entre 3 y 4 casos diarios de ataques a seres humanos de animales potencialmente transmisores de rabia se presentan en la capital del Meta. Así lo reportan las cifras del más reciente boletín epidemiológico la Secretaría de Salud de Villavicencio, con corte a la semana 43 de 2021. La mayor cifra de ataques la registran los perros con 732 notificaciones y gatos con 199 agresiones, aunque también se han presentado ataques de animales bovinos, equinos, porcinos, murciélagos, micos y grandes roedores (chigüiros). El epidemiólogo de la Secretaría de Salud de Villavicencio, José Tolosa Quintero, señaló que en lo corrido del año se han presentado 1.113 casos de agresiones notificadas en el sistema de salud, pero esta cifra podría ser mayor por cuanto, en muchos casos, las personas víctimas no acuden a un centro asistencial para su valoración. “Nos referimos a unas heridas o lesiones causadas principalmente por la mordedura, rasguño o arañazo de cualquier animal de sangre caliente que pueden ser reservorios o pueden padecer el virus de la rabia. Aquí incluimos perros y gatos en la zona urbana, vacas, caballos, cerdos y asnos en zona rural y en un ambiente silvestre principalmente murciélagos, zorros y micos”, sostiene Tolosa. Se excluyen como transmisores de la rabia los pequeños roedores como ratones o ratas, pero si pueden transmitirla los chigüiros, indicó el funcionario. Precisó que, ante un ataque de animal potencialmente transmisor de la rabia, el lugar de la herida o rasguño debe ser lavado con abundante agua y jabón y buscar asistencia médica cuando se desconozca si el animal se encuentra vacunado. Si la agresión es por un animal silvestre como murciélago o mico, sí o sí, se debe acudir a un centro de salud. “Se debe investigar si el animal tiene un antecedente de vacunas. Podemos sufrir una agresión de una mascota propia o de un vecino, los cuales son animales observables que permiten saber si tienen un esquema adecuado de vacunación. La vacuna contra la rabia es una vez al año”, dijo el funcionario.Tolosa Quintero explicó que si el animal se encuentra en situación de calle, si no es observable dentro de los 10 días siguientes a la agresión, o si muere a los pocos días después de la agresión, se debe buscar asistencia médica de forma obligatoria. “El ataque se convierte también en un proceso de mayor gravedad cuando la agresión se presenta en la cara, cabeza o en las manos o dedos. Esto porque el virus de la rabia es neurotrópico que se distribuye por los nervios hacia el sistema nervioso central y afecta el cerebro”, sostuvo. Finalmente, aclaró que si la agresión sucede por el mal manejo de las mascotas por parte de sus cuidadores, la persona afectada puede iniciar un proceso policivo. En la actualidad la Secretaría de Salud a través de la ESE municipal y la Dirección de Salud Ambiental, viene realizando la vacunación antirrábica casa a casa en todos los barrios de la ciudad, y los domingos en la ‘Recreovía’.